Ammonia Trapping es un proyecto en el que trabaja la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agracias de Palencia, el ItaCyL y una empresa de ingeniería de Valencia. Entre todos se han marcado un objetivo: reducir las emisiones de amoniaco en las granjas avícolas y de porcino
Para conseguir recuperar el amoniaco que se emite a través de los residuos han diseñado varios prototipos. Uno, en el que trabaja el equipo de la universidad, es el que atrapa el amoniaco que se emite a la atmósfero. El otro, del que se encarga el ItaCyL, captura el amoniaco en medios líquidos, a través de los purines.
Y ambos utilizan el mismo método, una membrana que atrapa el amoniaco y que los transforma en fertilizante.
Los niveles de amoniaco que se transmiten a la atmósfera a través de la actividad agroganadera son perjudiciales porque son los responsables de la lluvia ácida o la contaminación de suelos y aguas. Ahora mismo España supera los techos marcados por la Unión Europea. Una situación que hay que revertir ya que 2030 es el año tope para reducirlas. Las explotaciones que no lo consigan estarán abocadas al cierre.
Los prototipos, elaborados a escala de laboratorio, están dando muy buenos resultados. Ahora sólo falta que también continúen arrojando esos datos positivos a una escala real. El equipo de investigación no descarta una futura comercialización de los mismos.