El director general de la Policía Nacional francesa, Fréderic Péchenard, admitió este sábado el error del vídeo difundido por las autoridades galas en el que supuestamente aparecían cinco terroristas en un supermercado y que son cinco bomberos catalanes, pero no dudó de la implicación de ETA en el asesinato del gendarme francés.

Así, confirmó que las imágenes no se corresponden con miembros de la banda terrorista ETA, pero sí con bomberos catalanes que están de vacaciones en Francia y que durante toda la mañana han prestando declaración en la comisaría de Melun (Departamento de Seine-et-Marne, al norte de Francia), a donde ellos mismos acudieron tras ver el vídeo, por indicación de la Guardia Civil.

"Incluso aunque para nosotros ese error sea igualmente una decepción, no se pone en entredicho la implicación de la banda terrorista ETA en los hechos", argumentó en declaraciones recogidas por los medios digitales franceses.

No obstante, Péchenard resaltó que el error ha servido igualmente para llamar la atención a los posibles testigos, que igual de otra forma no hubieran sido conscientes de la presencia de los etarras.

En concreto, relata que los investigadores indagaron en las imágenes de ese supermercado tras el aviso de un policía francés jubilado que indicó la víspera del asesinato la presencia de un grupo de cinco personas que parecía que hablaban español, en un centro comercial vecino.

El etarra detenido identificó a sus compañeros

En este sentido, Péchenard detalló que la persona detenida el mismo martes, Joseba Fernández Aspurz, tras el asesinato del gendarme francés, es un militante probado de ETA. "Aspurz lo ha reconocido", y además indicó que éste se encontraba en posesión de un arma que procedía del robo a mano armada de Vauvert.

Según 'France Info', los policías franceses fueron engañados por Aspurz, que tras ver el vídeo con las imágenes de los cinco hombres entrando en un supermecado reconoció a los supuestos miembros de ETA.

Pese al error en la identificación de los etarras, el responsable de la Policía francesa precisó que la advertencia lanzada ayer viernes sigue siendo "válida".