El Quesos Cerrato Palencia se encarama hacia su cuarta Copa Princesa consecutiva, un hito histórico para un equipo que año a año aumenta sus virtudes que le convierten en un conjunto muy difícil de batir y que posee una solvencia y profesionalismo muy valorables. Tenían un rival difícil los de Sergio García, que no se fueron del partido en ningún momento, pero que tampoco pudieron tener demasiadas opciones reales de victoria en los minutos finales.
Un triple de Jhornan Zamora ponía el 16-6 en el minuto 4 y provocaba el tiempo muerto de Gonzalo García de Vitoria. El Quesos Cerrato controlaba el partido con el venezolano muy acertado y con Marc Blanch y Roma Bas secundándole. Pero los gallegos, liderados por Fran Guerra realizaron un final de segundo cuarto excepcional, limitando las armas locales.
Después del 41-43 con el que se llegó al descanso, el partido navegó por el camino de la igualdad, con dos equipos utilizando sus armas para controlar el ritmo de juego y llevar el partido a su terreno. Momentos de pizarras, tácticas y esquemas que se rompieron en los minutos finales. Dani Rodríguez decidió que Quesos Cerrato Palencia debía ganar este partido y tiró de ‘saber estar’ para conseguir esos 6-8 puntos de ventaja con los que entrar sin nervios en los minutos finales. Jhornan Zamora acabó con 25 punots, por 12 de Marc Blanch y 11 de Dani Rodríguez, mientras que Fran Guerra se fue a los 20 puntos.
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