La infección por VIH ha dejado de ser mortal para pasar a ser una enfermedad controlable. Los nuevos diagnósticos se alejan de las cifras de los años 90, pero cada año continúan sumándose nuevos contagios. Desde esa década, más de 3.000 personas han enfermado con este virus en Castilla y León. En 2022 se detectaron 32 en nuestra comunidad. De todos ellos, seis han sido diagnosticados con la infección vírica en fases avanzadas, es decir, con sida. Se ha avanzado mucho en la investigación, pero el estigma sigue estando presente.

El diagnóstico precoz es especialmente importante en los casos de VIH. La medicación corta la cadena de transmisión y tiene grandes beneficios clínicos. Según explica Alberto Bahamonde, jefe de Medicina Interna del Hospital de El Bierzo, "el tratamiento es eficaz, sencillo de seguir, muy poco tóxico y muy duradero". 

Se ha avanzado científicamente, pero el estigma sigue ahí. Con el diagnóstico llegan las etiquetas. Oliver Marcos, educador del Comité Antisida Salamanca, recibió el diagnóstico hace cinco años en un control en el hospital. Reconoce que hace una vida normal, pero siempre será un paciente crónico: "Si tengo VIH, una pastilla y ya está, pero no se es consciente del proceso médico que implica tomar medicación toda tu vida", explica. 

El doctor Bahamonde recuerda que "la vía sexual es la causa fundamental de transmisión en los tiempos actuales, lo que hay que hacer es tener una práctica segura y un sexo responsable". El 40% de los jóvenes españolas no usa nunca el preservativo. 

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