Las personas mayores son muy vulnerables durante el verano. Las altas temperaturas les afectan especialmente. Debido al envejecimiento, en algunas ocasiones pierden la noción del calor y no son conscientes de la necesidad de hidratarse con mucha frecuencia o de ventilar la casa en las primeras horas de la mañana para refrescar el espacio. Por eso, desde Cruz Roja han puesto en marcha una campaña con el objetivo de ayudar a los ancianos en esta época del año.

Manuel es uno de los voluntarios encargados de llamar todos los días a los mayores adscritos a esta campaña. Él decidió colaborar con Cruz Roja después de que su padre atravesara una enfermedad. Aquella experiencia personal despertó su vocación por ayudar a los demás. Ahora es el ángel guardián de muchos ancianos a los que conoce a la perfección. Para él son como su familia y, por eso, todos los días les llama con ilusión para recordarles algunos consejos básicos frente al calor. Le hemos acompañado durante una jornada de su voluntariado. 

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