El presidente de Corea del Sur, Lee Myung Bak, ha dicho que está intentando evitar el intercambio de artillería con el Norte para que el ataque de Pyongyang a una de las islas surcoreanas ubicadas en la costa oeste de la península no derive en un conflicto mayor.
El mandatario convocó un consejo de ministros de urgencia, que se está celebrando en un búnker bajo tierra, para analizar la respuesta de Seúl ante el sorpresivo ataque de Pyongyang contra la isla de Yeonpyeong, situada en aguas disputadas por ambos países. Mientras, el Ejército surcoreano ya ha solicitado al país vecino que cese el ataque.
Según la cadena YTN, Corea del Norte habría descargado al menos 200 proyectiles contra este archipiélago incendiando entre 60 y 70 viviendas y causando un militar muerto y decenas de heridos. Las autoridades surcoreanas estarían evacuando a la población en pesqueros.
"Casas y montañas están ardiendo y la gente está siendo evacuada, se pueden ver perfectamente las columnas de humo (...) La gente tiene miedo de morir", dijo un testigo al canal de televisión surcoreano, que habla de caídas del tendido eléctrico.