El líder libio, coronel Muamar Gadafi, declaró este miércoles que en Libia no existe el cargo de presidente porque el poder en su país está "en manos del pueblo" y, por tanto, no ejerce "ningún cargo" del que pueda "dimitir". Asimismo, pidió que la ONU y la OTAN investiguen los últimos acontecimientos en su país y denunció que las movilizaciones contra el régimen han sido instigadas por los "terroristas de Al Qaeda" y responden a una conspiración para "colonizar" al país y hacerse con su petróleo.
"Muamar Gadafi no es el presidente, y por tanto no puede dimitir como presidente, no tiene ni siquiera un Parlamento que pueda disolver, no hay ningún cargo del que pueda dimitir", declaró Gadafi en un discurso pronunciado ante un grupo de partidarios en Trípoli, y transmitido en directo por la televisión estatal.
En Libia hay "una verdadera democracia" en la que "la autoridad está en poder de todos los libios" y en la que, por tanto, no hay lugar para un presidente", manifestó.
Por ello, prosiguió, "cuando leo las informaciones de prensa en las que mencionan directamente mi nombre, me río". "¿Qué tiene que ver esto conmigo?", se preguntó. "Yo hice la revolución en 1969, entregué el poder al pueblo y me quedé en mi jaima", aseveró.
Según Gadafi, en Libia no hay "un régimen presidencial, ni monárquico", ni tampoco "un Parlamento y un Ejecutivo". El poder recae "únicamente en el pueblo" desde 1977, cuando se constituyó la Autoridad del Pueblo, aseveró. Precisamente, Gadafi pronunció su discurso de este miércoles durante un acto de conmemoración por el trigesimocuarto aniversario de la creación de esa institución.
La OTAN, la ONU y Al Qaeda
Aparte, durante su discurso Gadafi propuso a la ONU y a la OTAN que establezcan "comisiones de investigación" para determinar las circunstancias de las muertes registradas desde que comenzaron los incidentes y afirmó que las cifras de víctimas mortales difundidas por los medios internacionales son "exageradas".
"Pedimos al mundo y pedimos a Naciones Unidas que envíen misiones de investigación para determinar dónde se produjeron las muertes, si se produjeron en las calles o frente a las comisarías de Policía y los cuarteles, si eran policías y soldados, o solo civiles", aseveró.
Los investigadores internacionales, añadió, "descubrirán que entre los muertos había civiles que habían atacado comisarías y cuarteles y soldados y policías que defendían su posición".
Según Gadafi, desde que comenzaron las movilizaciones contra el régimen, a mediados de febrero, "no ha habido nunca ni una sola manifestación en Benghazi, Baida ni Derna, solo hubo ataques contra los batallones locales y contra las comisarías de Policía". Mientras pronunciaba estas palabras, en Benghazi estaba teniendo lugar un protesta en su contra, según las imágenes difundidas por Al Yazira.
Estos ataques, aseguró, fueron organizados por la "célula durmiente" de Al Qaeda en Baida, que extendió sus acciones a otras ciudades, como Zawiya, Benghazi y Misrata. Se trata de "terroristas" procedentes de "Afganistán e Irak", que no reconocen "ninguna nacionalidad" y que creen que "el mundo islámico en su conjunto es el hogar común".
"Al Qaeda no hace manifestaciones, no presenta reivindicaciones", declaró Gadafi. "Si tú capturas a uno no te presenta una reivindicación, lo que te dice es 'Allahu Akbar' ('Alá es grande') y que eres un 'infiel'", prosiguió.
La revuelta fue impulsada por "un antiguo prisionero de Guantánamo" que se nombró a sí mismo emir de la ciudad portuaria de Derna, en el este, y que comenzó a ejecutar a unas pocas personas cada día, "tal como hizo Abu Musab al Zarqawi", el número dos de Al Qaeda, declaró Gadafi en su discurso. "Los terroristas están causando estragos en Libia, violando a mujeres y refugiándose en las mezquitas", denunció.
A fin de sacar adelante sus planes, prosiguió Gadafi, Al Qaeda ha reclutado a "criminales condenados a cadena perpetua" en las prisiones libias y les ha dado armas. "No hay un solo preso político en Libia, por la simple razón de que la política está en manos del pueblo", agregó.
"Conspiración"
Asimismo, el mandatario libio afirmó que todos los acontecimientos responden a "una conspiración para hacerse con el petróleo y el territorio de Libia", y denunció que "los medios de comunicación de masas han falsificado y magnificado la realidad".
"Hay una conspiración para controlar el petróleo y el territorio libio, para colonizar de nuevo a Libia", advirtió. "Es imposible que lo consigan, lucharemos hasta el último hombre y la última mujer para defender a Libia desde el este al oeste, desde el norte al sur", manifestó.
"¿Quieren convertirnos de nuevo en esclavos, como lo éramos para los italianos? Nunca lo aceptaremos, iniciaremos una guerra sangrienta y miles y miles de libios morirán en caso de que Estados Unidos y la OTAN entren en el país", proclamó.
"Todos el pueblo libio tomará las armas para hacer fracasar cualquier intento de hacerse con nuestro petróleo", aseveró. "A todos los que amenazan nuestro petróleo, les pido que escuchen esto: vamos a conseguir que las empresas chinas e indias sustituyan a las empresas occidentales", aseveró.
Asimismo, advirtió, cualquier libio que sugiera que el país necesita ayuda exterior será acusado de "alta traición" por haber "abierto la puerta al colonialismo". En todo caso, el líder libio se mostró dispuesto a negociar cambios constitucionales y legales "sin armas ni caos", e incluso dispuesto a negociar con "el emir de Al Qaeda" si éste se lo pide.
Gadafi negó categóricamente que disponga de bienes y fondos en el extranjero y lamentó las sanciones aprobadas el pasado sábado por el Consejo de Seguridad de la ONU, que, a su juicio, "no debería aprobar resoluciones únicamente a partir de las informaciones difundidas por los medios de comunicación desde fuera de Libia". "¿Cómo pueden la ONU y el Consejo de Seguridad aprobar resoluciones a partir de informaciones falsas?", se preguntó Gadafi.
Asimismo, el mandatario advirtió de que su país garantiza la "seguridad" en el Mediterráneo, que podría caer en manos de la 'yihad' y de la piratería en caso de que Libia pierda su estabilidad, y recordó a los "amigos en Europa" que su Gobierno ha contenido el flujo de emigrantes africanos y la extensión de Al Qaeda en Occidente.