El programa de detección precoz del cáncer de colon no está teniendo el éxito esperado. Este año, la consejería de Sanidad ha enviado 127.000 cartas a las personas de entre 65 y 69 años de nuestra comunidad, y sólo un 20% de ellas ha decidido acudir a su centro de salud a hacerse un test de sangre en heces.
Esta prueba no sólo permite seleccionar a aquellos pacientes que necesitan una colonoscopia, sino que además detecta el cáncer en sus fases más iniciales y también pólipos, que son las lesiones que anteceden al cáncer, y que pueden aparecer incluso 20 años antes de desarrollarlo.
El cáncer de colon es uno de los tumores más frecuentes entre la población. Empieza a ser más frecuente a edades más avanzadas. De ahí la importancia del realizarse el test de sangre en heces. El paso posterior, si esta prueba da positivo, es la colonoscopia.
Sólo en el Hospital Río Hortega de Valladolid realizan al año cerca de 4.500 colonoscopias y diagnostican 150 casos de cáncer de colon. Lo más incómodo es prepararse para esta prueba. Para llevar a cabo la colonoscopia el paciente está sedado. La cámara que lleva, de gran aumento, permite detectar lesiones de un milímetro, pólipos muy pequeños que en un futuro pueden convertirse en tumores.