El mercado laboral en España siempre ha estado marcado por la temporalidad. En nuestra Comunidad en 2021 se firmaron 760.000 contratos temporales. Es el 90 % del total. Los más populares son los de por obra o servicio. Y si nos fijamos en su duración, el 80 % no tenían fecha de finalización y uno de cada diez era para menos de siete días. Ahora la modificación de la reforma laboral los suprime. A partir de abril el objetivo será el indefinido.

"El contrato se presume indefinido. A partir de ahora todos son indefinidos", asegura Nieves Granado, secretaria de Empleo y Migraciones de CCOO Castilla y León.

Pero habrá dos excepciones para tener contratos temporales: por picos excepcionales en la producción o campañas como Navidad. Y tendrán una duración de entre tres y seis meses. Trabajos como los agroalimentarios con picos marcados en el año tendrán que ser fijos discontinuos. "A partir de abril, todo aquel que haya concatenado contratos tendrán que ser fijos, fijos discontinuos o temporales muy justificados", afirma Raúl Santa Eufemia, secretario de Acción Sindical de UGT Castilla y León. 

Porque para poder generar un contrato temporal tendrá que tener una justificación: por qué se es temporal, qué circunstancias concretas y la duración estimada.