Rosa Elena forma parte de un negocio familiar que gira su actividad alrededor de las legumbres. El trabajo en el campo lo realiza su marido pero en todo lo demás se involucra la familia al completo.
Rosa además de encargarse de seleccionar el producto que después se sembrará, lo da salida. La forma de hacerlo es yendo a diferentes mercados. Allí, y para marcar la diferencia, vende sus alubias en cestos de colorines. Una estrategia de marketing que, de momento, le ha funcionado.
Con la pandemia llegó el cierre de los mercados y con ello las ventas descendieron. Aún así, consiguió ir dando salida a su producción. El problema llego a mediados del mes de enero cuando toda la familia dio positivo en Coronavirus. Con el confinamiento, Rosa Elena empezó a dar vueltas a la idea de hacer una página on line. Idea que se hizo realidad y gracias a la que hoy, sus legumbres llegan a cualquier punto de España.