La autovía del Duero vuelve a ser una de las asignaturas pendientes. Aunque la variante de Aranda recibirá 16 millones, para varios tramos de Burgos, Valladolid y Zamora apenas hay 80.000 euros. Tampoco avanzará mucho la A-40 entre Ávila y Maqueda, con 8.000 euros, o el tramo de la A-62 entre Fuentes de Oñoro y Portugal, prácticamente condenado ya a la próxima legislatura. La Palencia – Benavente se aplaza otra vez.
En el olvido también está el soterramiento de las vías del tren en varias ciudades. Ni para Palencia ni para Burgos ni para Valladolid hay dinero. En esta capital, el futuro Campus de la Justicia tendrá que conformarse con 200.000 euros cuando su presupuesto es de 12 millones.
Proyectos como el Palacio de Justicia de Palencia, la Estación Agrícola de León o el regadío de La Armuña no tendrán ninguna partida. La peatonalización del Espolón en Soria, también se paraliza, mientras que Para la rehabilitación del Teatro Cervantes de Segovia tampoco hay un euro. Y otro gran olvidado, el Plan Garoña. Para él, en estos presupuestos, ni una palabra.