Saldaña es un municipio situado en el centro oeste de la provincia de Palencia, a medio camino entre la Montaña Palentina por el Norte y la Tierra de Campos por el Sur.

La localidad es el centro de la comarca de Vega Valdavia, también denominada Comarca de Páramos y Valles, debido a la alternancia de altos páramos y profundos valles labrados por los ríos Carrión y Valdavia. Con una altura media de 1000 m, y clima mediterráneo templado, puede describirse como un escalón de transición entre el llano y la “Montaña Palentina

Saldaña, que cuenta en la actualidad con 3.104 habitantes empadronados (datos INE 2016), es una localidad cuya ubicación geográfica la marginó de las principales rutas de comunicación, por eso siempre ha luchado por su cuenta por salir adelante sin el importante apoyo del ferrocarril, carreteras nacionales o rutas históricas como el Camino de Santiago. De ahí su hospitalidad y ganas de abrise al exterior a través de, por ejemplo, el ciclo ferial que organiza cada año para exponer sus productos y servicios.

En la actualidad, Saldaña es un centro que abastece de servicios a su comarca circundante, dedicada por entero a las producciones agropecuarias, especialmente lácteas. Para ello, cuenta con un Polígono Industrial, un moderno Centro de Salud, Cuartel de la Guardia Civil, Colegio de enseñanza primaria, Instituto de Bachillerato, Notaría y Registro de la Propiedad. Están presentes asimismo las principales entidades financieras del país y los principales sindicatos agropecuarios.

Desde los antiguos útiles de bronce hallados en el cerro de la Morterona hasta las modernas urbanizaciones actuales, Saldaña ofrece una secuencia humana continua. Tan es así, que es una de las pocas localidades de Palencia que no fue rebautizada en época medieval por haber perdido el nombre.

Saldaña, la Eldana citada por Ptolomeo, fue una ciudad vaccea asentada en aquel alto cerro. Fácilmente dominada por los romanos, y después por los visigodos y los árabes, fue descendiendo progresivamente hasta su ubicación actual al pie del valle labrado por el Río Carrión.

Ya en época altomedieval cristiana, fue el lugar de expansión de los Banu – Gómez, la ambiciosa familia condal que fundó un auténtico estado colchón entre la incipiente Castilla y el Reino de León. Aliados de Almanzor unas veces y enfrentados a él en otras, fue un ámbito de intrigas por excelencia cuyo conocimiento y estudio es fundamental para conocer y entender la indisoluble imbricación de esos ámbitos históricos que constituyen hoy nuestra Comunidad Autónoma.

Saldaña tiene, a decir del especialista en arte mudéjar Pedro Lavado Paradinas, un casco histórico de los siglos XVI – XVII muy bien conservado5.

Hasta el descubrimiento de la Villa Romana de La Olmeda Saldaña no fue un pueblo especialmente preocupado por el cuidado estético de sus monumentos. Fue a partir de entonces cuando se empezaron a adecentar calles, plazas y fachadas, en una tarea en la que ha puesto especial interés su Ayuntamiento y el eficaz apoyo prestado por los programas de Escuelas Taller y Casas de Oficios.

El resultado final ha constituido una monumental sorpresa no sólo para los visitantes, sino para los propios saldañeses desconocedores que detrás de esas fachadas enfoscadas de cemento se ocultaban auténticas joyas.

El casco viejo de Saldaña comprende un conjunto de edificaciones construidas en estructura de poste y carrera. Situado en su práctica totalidad en la arteria que conduce al Museo monográfico de la Villa Romana de La Olmeda, destacan en él diversas áreas bien conservadas.