En un mundo globalizado donde las fronteras se difuminan, también el mar y la tierra se confunden. Los puertos marítimos extienden sus tentáculos al interior. Son lo que se denominan puertos secos. Instalaciones que se convierten en puntos estratégicos dentro de la red de transporte nacional. En Castilla y León tenemos uno.

Burgos es, actualmente, el único puerto seco que funciona en Castilla y León. En él, se dan las dos características que deben tener este tipo de instalaciones: acuerdo con un puerto marítimo y conexión con una terminal de ferrocarril.

El día de llegada de tren la actividad se multiplica. El trasiego de camiones es constante. En ellos se carga la mercancía para distribuirla, ya por carretera, a cada destino.

En Zaldesa, Salamanca, todo está listo para que en dos años comience a funcionar su puerto seco. Un centro que quiere convertirse en el enclave logistico más importante del noroeste de españa.

La localidad vallisoletana de Olmedo, donde se asienta la planta de ACOR, también demanda la creación de un puerto seco. De prosperar las negociaciones,el municipio se convertiria en el tercer enclave logístico... tierra adentro del puerto de santander.