La investigación se desarrollará en Salamanca y Huesca. Dos zonas del interior peninsular muy frías durante el invierno en las que buscar una mayor rentabilidad de la agricultura. En el Instituto de Recursos Naturales y Agobriología de Salamanca han diseñado unos invernaderos solares pasivos adaptados a estas zonas.
"Recogen la radiación solar durante el día y la sueltan por la noche", explica la ingeniera agrónoma Raquel Arroyo, "así consigues mantener la temperatura del invernadero dentro de los rangos necesarios para el cultivo en las épocas que hace más frío".
En estos invernaderos introduciran además tecnologías 4.0. El agricultor podrá regular el consumo de agua, automatizar cualquier proceso en función de las predicciones meteorológicas o tomar decisiones dependiendo de los datos que se vayan almacenando.
De esta manera se podrán cultivar productos que no son típicos de esas zonas y conseguir así una mayor rentabilidad de las explotaciones agrícolas. El equipo de investigación estudiará cuáles son las especies, y sus variedades, que más beneficio pueden aportar al agricultor."El coste enérgetivo de poner invernaderos convencionales en estas zonas es muy alto", explica Arroyo.
El diseño de estos invernaderos será por módulos. Así, en función de la inversión que decida hacer el agricultor, podrán ser más grandes o más pequeños.