Una vez más, la llamada de la aventura ha podido con los más osados. La popular Farinato Race ha regresado a Valladolid y, de nuevo, con un notable éxito de convocatoria. Cerca de 1.500 personas han participado en esta carrera de obstáculos que en esta ocasión se ha celebrado en Santovenia, muy cerca de la capital vallisoletana.
Barro, agua o alambradas son solo algunos de los "compañeros de viaje" a los que han tenido que hacer frente los participantes. A ellos se ha unido el frío, a pesar de que el sol prometía una temperatura mayor a la que finalmente se ha registrado durante la competición. Pero eso ha sido lo de menos. Por las caras de satisfacción de los "farinatos", el esfuerzo ha merecido la pena.