Europa Press / Amán
Las fuerzas de seguridad sirias han disparado contra los miles de manifestantes que se han concentrado esta noche en la ciudad de Homs, ubicada 165 kilómetros al norte de Damasco, desafiando la advertencia de las autoridades de acabar con lo que han denominado una "insurrección armada", según ha informado un activista.
De acuerdo con esta versión, uno de los agentes ha solicitado con un megáfono a los manifestantes que abandonen la plaza del Reloj donde se encuentran y poco después sus compañeros han abierto fuego y han lanzado gases lacrimógenos contra la multitud. Dos vecinos de la ciudad han podido escuchar el tiroteo.
Según la televisión panárabe Al Yazira, algunos de los agentes iban vestidos de civiles cuando han comenzado a disparar contra los manifestantes.
El activista consultado por Reuters apunta a que un manifestante habría resultado herido, aunque la cadena habla de varios heridos, que no se atreven a acudir a los hospitales para ser atendidos, por miedo a que la Policía Secreta los intercepte por el camino.
Ninguna de estas informaciones ha podido ser confirmada, ya que la mayoría de los medios de comunicación internacionales han sido expulsados de la ciudad para que no presencien las manifestaciones antigubernamentales e incluso algún periodista ha sido detenido.
Este incidente se produce después de que miles de personas reclamaran el lunes la dimisión del presidente, Bashar al Assad, durante el funeral por los ocho fallecidos en Homs el pasado fin de semana a causa de la represión.
El país vive una creciente tensión social, pese a la promesa de que esta semana se levantará la ley de emergencia. El número de víctimas registrado en el marco de estas revueltas no deja de crecer, y según las estimaciones de los grupos pro Derechos Humanos supera los dos centenares.