Apuesta por las energías renovables que tiene en la biomasa una de las opciones con más futuro en Castilla y León.
El gran potencial forestal de la Comunidad nos convierte en el mejor escenario para su desarrollo, aunque todavía queda mucho trabajo por delante. Entre las cuestiones pendientes, una fundamental: el mayor aprovechamiento de los recursos existentes.
No hay vuelta atrás. La apuesta por la biomasa en Castilla y León ha tomado velocidad y el objetivo ahora es buscar cómo aprovechar al cien por cien todas sus posibilidades.
No sólo se trata de producción de energía a gran escala. También, a nivel particular. Una pequeña planta en una explotación agrícola para uso propio ha dejado de ser algo descabellado.
La creación de productos con el sobrante es uno de los grandes retos. Cada año nuestra comunidad produce siete millones y medio de metros cúbicos de madera, pero sólo se aprovecha una cuarta parte. Un desperdicio que deja a un lado el gran potencial de la biomasa, cuya aplicación sigue abriendo campos...
Si los pronósticos se cumplen, el avance de la biomasa en Castilla y León podría dar trabajo en 2013 a cerca de 3.500 personas. Empleo generado en contraste con la reducción de emisiones de C02 previstas, casi 700.000 toneladas menos.