A Isabel y a Natalia las conocimos el año pasado. Fueron quienes junto con otros jóvenes ocuparon un hotel abandonado en Valladolid. 12 meses después se sienten orgullosas del trabajo realizado.
Un equipo de Castilla y León Televisión grabó como se encontraba el inmueble, completamente abandonado. Sin agua y sin luz, tuvieron que limpiar y desescombrar. Y 12 meses después han conseguido un espacio cultural público.
Ellos mismos se autogestionan y aunque el miedo al desalojo siempre está presente. Lo esencial, nos cuentan es el uso intergeneracional que han dado a este edificio histórico de la ciudad de Valladolid.