Puntuación: 6/10
- Película: 'Primos'
- Dirección: Daniel Sánchez Arévalo
- País: España
- Año: 2011
- Duración: 97 min
- Género: Comedia
- Interpretación: Quim Gutiérrez (Diego), Raúl Arévalo (Julián), Adrián Lastra (Miguel), Inma Cuesta (Martina), Antonio de la Torre (Bachi), Clara Lago (Clara), Nuria Gago (Yolanda), Alicia Rubio (Toña), Marcos Ruiz (Dani).
- Guión: Daniel Sánchez Arévalo
- Música: Julio de la Rosa
- Fotografía: Juan Carlos Gómez
- Montaje: David Pinillos
- Vestuario: Fernando García
- Dirección artística: Curru Garabal y Satur Idarreta
- Distribuidora: Warner Bros
Sinopsis
A Diego le ha dejado su novia plantado en el altar. Sus primos, Julián y José Miguel, deciden llevárselo a las fiestas del pueblo donde veraneaban de pequeños. Un fin de semana de juerga para olvidar, y sobre todo intentar recuperar a su amor de adolescencia, Martina. A grandes males, grandes borracheras. Un plan infalible, ¿no?
Crítica
¡Me encantan las comedias! Confieso que me gusta reírme. ¿Será contagioso? Hereditario sí, está claro…
Disfruté como un tonto anoche. Había tenido una jornada compleja, y me regodeaba por anticipado ante la perspectiva de olvidar este mundo cruel que nos avasalla. ¡Gracias, Daniel Sánchez Arévalo por tu regalito!
El argumento me pareció muy lindo: el cariño, la amistad y la complicidad entre tres primos que se apoyan y que sus diferencias completan. Esta trama inicial se remata con dos nuevas amistades: la primera es la de Julián y Bachi, medio padre y más que amigo, alcoholizado en grado sumo, con una hija descarriada y con tendencias suicidas, tirándose al Cantábrico con un agua a quince grados. Hay que estar más que desesperado para osarlo...
La segunda amistad me hizo cosita: es la de José Miguel y el niño Dani, hipocondríacos ambos hasta lo indescriptible. Encontré mucha ternura, divertidos guiños, complicidad, y una saludable terapia con metamorfosis.
Una novia en exceso protectora, madre, niñera y amante, mantenía al primo tuerto en un mundo de pastillas. La redención llega cuando José Miguel y Dani desafían sus demonios subiéndose al barco pirata. ¡Fuera miedos y ansiedades ante el goce de cada instante!
Un padre y una hija que la pasión por el cine reúne con la ayuda de Julián, un acertado e improvisado socorrista, mecidos por la música atemporal de 'Blowing in the wind'.
Estuvo bueno el asunto. Me deleité con las fiestas del pueblo cántabro de Comillas. ¡Tantos recuerdos lindos! Conocí el mismo ambiente en mi Castilla querida. Los bailes en la plaza de noche, las falditas que revuelan, la alegría contagiosa, el calor de la jornada y el agradable fresco más tarde durmiendo con una manta. Cosas simples, aires nuestros, platos ricos con vino que te regenera.
Hay una frase en el guión que se repite dos veces y que encontré acertada: "Te pre-quiero", se dicen Martina y Diego. Pre-quererse encierra las primicias del amor/deseo que nos electriza, que enciende nuestras pupilas y alegra la cara y el cuerpo. Once letras que palpitan al encuentro y susurran lo que se avecina.
Sobre la interpretación, y sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo con la mayoría de los comentadores: Raúl Arévalo está soberbio, un verdadero goce. Adrián Lastra, divertido y exacto sin caer en el ridículo al que podía prestarse su personaje. Inma Cuesta, Clara Lago, Marcos Ruiz y el resto del elenco están tan ajustados como eficaces.
Para ser sinceros, la película no rompe esquemas y tampoco lo pretende. Se trata de entretenernos y consigue su objetivo. La realización no tiene fallos y cumple con su cometido. Es un trabajo fresco, un momento de asueto para un Daniel que carga pilas.
Y también para nosotros, pobrecitos mortales agobiados porque la gasofa sube, y con ella todo el resto...