Tras ocho años esperando el acuerdo para la ordenación del territorio, que solo se consiguió en los mapas urbanos, la Junta rompe la necesidad de consenso para aprobar la nueva ley. Se aprueba una modificación para "establecer que como todas las leyes esta se aprueba también por mayoría simple", explica el director general de Ordenación del Territorio, Antonio Calonge. Es decir, que no necesitará ser pactada con el PSOE. Sin embargo, todavía habrá que esperar para conocer los mapas rurales que ordenarán cómo se prestan los considerados servicios básicos. Calonge explica que deberán prestarse obligatoriamente la "la atención primaria, por supuesto la educación en determinados niveles, por supuesto los servicios sociales, el transporte y la conectividad". Para conseguirlo, la Junta apuesta por las áreas funcionales rurales para los servicios autonómicos y por las mancomunidades para los servicios locales.
Los ayuntamientos aseguran que a pesar de las reuniones mantenidas en los últimos años no conocen cuál es la propuesta final del gobierno autonómico. "¿Cómo van a quedar? Es que no lo sabemos todavía. Si fue la primera propuesta que nos hicieron, la segunda propuesta que nos hicieron..." se queja el alcalde de Tudela de Duero (Valladolid), el socialista Javier Gómez Potente, "debería realizarse por consenso entre todos los partidos, dejar al lado los colores políticos". El PSOE exige que "Sanidad, Educación y Servicios Sociales se garanticen por ley y luego vamos a trabajar a través de las mancomunidades".
Para los municipios más pequeños está en juego su supervivencia. "Es un elemento fundamental para que nosotros existamos" subraya Juan Manuel Ramos, presidente de la Mancomunidad Desfiladero y Bureba, en Burgos. En la misma línea José Emilio Ciriano, presidente de la Mancomunidad 150 pueblos de Soria, explica que "aunque tenga solo tres vecinos la basura hay que recogerla, tiene que tener alumbrado público, tiene que tener agua".
La Ordenación del Territorio es una reforma urgente, aunque en el mejor de los casos nuestro mundo rural no se habrá adaptado por completo a la nueva ordenación hasta 2025. Una vez aprobada la ley en Cortes se abrirá un periodo de 6 meses para que las Diputaciones elaboren sus mapas y después habrá 3 años para que las áreas funcionales hagan una adaptación progresiva a los nuevos servicios.