El cambio climático ha obligado a que las empresas tomen conciencia de sus acciones. Intentar reducir sus emisiones se ha vuelto una prioridad. Cada vez son más las que se comprometen a ser neutras en carbono en la próxima década. El sector ha crecido mucho en los últimos años.

Y en este contexto, en 2017 Diego Sanz, natural de Laguna de Duero, en Valladolid, puso en marcha Reforestum. Con su plataforma conecta a empresas con proyectos de reforestación para reducir su huella de carbono.

"Se ponen en contacto empresas que nos dicen: quiero compensar mi huella de carbono, qué proyectos puedes ofrecerme", asegura el cofundador de esta plataforma. De esta manera, marcas tan conocidas como Adidas o Balenciaga han plantado árboles en la montaña palentina. Por ejemplo, la firma francesa tiene calculado el impacto que tiene su producto y lo compensa de esta manera. En su aplicación se puede hacer el seguimiento del impacto que tienen las reforestaciones gracias a satélites e inteligencia artificial. "Es la manera de que este mercado sea más transparente y fácil de entender para el cliente final", afirma. Sus clientes son principalmente europeos.

Su empresa es nativa digital, actualmente cuenta con 10 empleados, expertos en inteligencia artificial, telecomunicaciones o en clima. Todos ellos trabajan en remoto, una manera de atraer talento independientemente de dónde se encuentre y también ahorran costes.

Startups en Castilla y León

El ecosistema va activándose en nuestra comunidad, y además de manera más rápida que en el resto de España. Castilla y León concentra 575 start-ups, un número que ha crecido un 13 por ciento en un año. Estas empresas innovadoras tienen una tasa muy alta de supervivencia, cerca del 92 por ciento permanecen activas, y además son bastante rentables. La mayoría son microempresas, pero son bastante propicias a crear empleo.

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