Se llama Javier Álvarez y a pesar de su juventud cuenta con una amplia experiencia empresarial. Tras varias ideas de éxito en otros países, ahora, de vuelta, ha decidido poner en marcha su propia lanzadera de negocios. Con ella, este vallisoletano quiere ayudar a todas aquellas pymes y emprendedores que acudan a él para adaptarse a la nueva era.
Su gran reto es lograr que cualquier idea viable se convierta en éxito. Y eso lo pretende conseguir gracias al trabajo con un numeroso equipo de colaboradores pertenecientes a distintas disciplinas. A diferencia de otras ideas similares, dice Javier, la suya, llamada Timpulsa, tiene a las personas, y no al negocio, como punto de partida.
Aunque apenas lleva unos meses en marcha, ya cuenta con sus primeros clientes.