El proyecto, coordinado por CARTIF, aún no está totalmente terminado pero ya ha suscitado el interés de reprensentantes de hasta once países europeos que han viajado hasta Laguna de Duero, en Valladolid, para comprobar en qué consiste.
Cityfied se está llevando a cabo en 31 edificios de esta localidad vallisoletana. En total 1.500 viviendas. El proyectos consiste en dos fases. Una que consiste en la rehabilitación de las fachadas con un sistema de aislamiento térmico, y otra, la instalación de tres calderas de biomasa.
El aislante de las fachadas, que lleva tres capas, consigue dos cosas. Que el calor de las viviendas no salga hacia el exterior en invierno y que al interior no pase el calor en verano.
Las tres calderas de biomasa se completan con una de gas. Su funcionamiento se intercala dependiendo de la demanda del consumo. Cuando las temperaturas son más bajas, cuando el consumo es más alto, entra en funcionamiento la de gas. Suele coincidir con los días más fríos del invierno.
El objetivo, cuando ya estén recubiertos todos los edificios, es utilizar un 80% de biomasa y un 20% de gas. Los vecinos ya han empezado a notar el ahorro.
El proyecto está financiado al 50% por la Unión Europea. El resto lo pagan los propietarios de la vivienda. Y lo abonan con el dinero que se están ahorrando en sus facturas.