La Guardia Civil de Valladolid ha dado por finalizada la búsqueda del supuesto cocodrilo que fue avistado en el término municipal de Simancas (Valladolid), en la confluencia de los ríos Duero y Pisuerga.
El Instituto Armado tuvo conocimiento de los hechos a través de la Policía Local de Simancas, el pasado sábado, 6 de junio, cuando se informó que el día anterior unos jóvenes de la localidad habían visto un animal dentro del río que se encontraba cruzando de orilla a orilla. Aunque no lo pudieron identificar con claridad, señalaban que podría tratarse de un cocodrilo. Al día siguiente, un agente de la Policía Local se desplazó hasta el lugar y observó igualmente a un animal nadando por el río, afirmando que parecía ser un reptil de gran tamaño.
Fue entonces cuando se desplazaron efectivos de la Guardia Civil de Seguridad Ciudadana y del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), acotando la zona y accesos donde se produjo el supuesto avistamiento. Posteriormente, se inició la búsqueda de evidencias tanto por el Seprona por la ribera del rio, como por el Grupo Especialista de Actividades Subacuáticas (GEAS) por el cauce del río, recorriendo ambas riberas e isletas que se encuentran en la zona.
En los primeros dos días de búsqueda, según confirmaron fuentes de la Guardia Civil, se localizaron posibles evidencias como un pez devorado y una zona con posibles huellas, aunque no se pudo identificar el tipo de animal al que podían pertenecer. Después, el pasado lunes, día 8, se incorporaron a las tareas de búsqueda tres miembros de la asociación Chelonia. Este colectivo, con sede en Madrid, está compuesto por científicos y biólogos que en diferentes ocasiones han colaborado con el Gobierno y con el Seprona y que entre sus proyectos destacan el estudio y rastreo de las especies de cocodrilos por diferentes zonas del mundo.
Entre los miembros de Chelonia se encontraba un rastreador experimentado, que tras observar las primeras evidencias y huellas, descartó de forma contundente cualquier indicio de que los mismos fuesen producidos por una especie de cocodrilo. Así, aseguró que los restos de pez devorado podría corresponder al ataque de una nutria, ya que un cocodrilo lo engulliría entero. Asimismo, sobre las supuestas huellas manifestó que no se correspondían con este tipo de reptiles.
A pesar de todo, la Guardia Civil amplió la zona de búsqueda a un tramo de seis kilómetros, desde una central eléctrica hasta una presa, ya que por la orografía del lugar según los técnicos, era muy difícil que una animal de estas características pudiese salvar estos obstáculos. El pasado martes, día 9, se mantuvo el operativo de búsqueda mediante medios técnicos, al objeto de poder descartar con un mayor porcentaje de fiabilidad su existencia.
Con esta finalidad se procedió a la instalación de cámaras de detección de movimiento (fototrampeo), colocación de cebos, utilización de cámaras térmicas en recorridos nocturnos y la utilización de un dron recorriendo las zonas más inaccesibles de las riberas del río.Tras el empleo de estos medios técnicos pasivos, hasta la fecha de hoy no se ha encontrado ninguna evidencia ni indicios que nos permita asegurar que existe un tipo de reptil por la zona, por lo que se da por finalizada la búsqueda del mismo.
Agradecimientos
Por ultimo, desde el Instituto Armado se quiere agradecer la colaboración de todos los organismos, asociaciones y particulares que de manera desinteresada se han ofrecido a participar en el dispositivo y muy en particular a la asociación Chelonia, Ecoespacio (vuelo de dron) y a Ramón Valentín Gamazo. Así como a los Ayuntamientos afectados, agentes medioambientales y personal de la CHD.