Los toros han pisado las calles y el campo de los municipios castellanos y leoneses en 950 ocasiones en 2014. Casi mil encierros populares que convierte este festejo en el más solicitado por los ayuntamientos.
Pero cambian los justos de los espectadores. Prefieren los concursos de cortes y las capeas a las corridas de toros. Esto también baja la inversión de los Ayuntamientos en este tipo de eventos, ya que son menos costosos. Las ganaderías ven una salida en este tipo de festejos aunque aseguran que el animal tiene la misma casta y bravura que los usados en la lidia.
Castilla y León es la segunda comunidad donde más festejos se han celebrado, han aumentado un 4 por ciento en 2014 según los últimos datos oficiales.
La tauromaquia ha movido a más de un millón y medio de aficionados en toda España en lo que va de año un dato que rompe la tendencia a la baja de las últimas temporadas.