El aumento del coste del barril de crudo sigue inquietando al mundo. Los más pesimistas temen incluso que la escalada de precios pueda alcanzar los 220 dólares. De momento, esta cifra sigue muy lejos y en las últimas horas la situación parece haberse estancado. De ello depende en gran parte la revitalización del consumo, algo clave para salir de la crisis en países como España.