A pesar de la crisis económica, la renta per cápita española se mantiene en la duodécima posición de la Unión Europea. Tres puntos por encima de la media comunitaria, supera a países como Italia y Portugal y sigue cerca de Francia, aunque se encuentra lejos de luxemburgueses, irlandeses y holandeses, los más ricos.

La riqueza por cada habitante con pasaporte español supone un 103% respecto a la media de europea. Si bien esta tasa ha descendido un punto en el último año, sigue por encima de países como Italia, aunque el indicador de desarrollo transalpino es tan sólo un punto menor, pero cuatro puntos por debajo del Francia, al que no hace mucho se aspiraba a alcanzar.

Los españoles seguimos muy lejos de los más ricos de los 27. La mayor renta per cápita del continente se genera en Luxemburgo, más del doble que la de cualquier otro socio comunitario, con un 268 sobre cien. A mucha distancia le siguen irlandeses y holandeses, segundo y tercero en la tabla, con tasas cercanas a los 130 puntos.

Los más pobres según Eurostat son un año más Letonia, Bulgaria y Rumanía, con entre un cincuenta y un sesenta por ciento menos que la media europea.