Poder utilizar un coche eléctrico cuando quiera sin tener que comprarlo, pagar seguro o mantenimiento. Es posible formando parte de una cooperativa de "carsharing". Un grupo de personas que se han unido para comprar vehículos eléctricos y luego compartir su uso. Ya está en marcha la primera de ellas en Castilla y León. Se llama e-Kiwi y tiene 130 socios, la mayor parte en Valladolid. Sumarse a este proyecto supone "poder usar los vehículos directamente desde una aplicación móvil en la que solamente pagas por el uso que haces del vehículo solo por las horas que tú usas", explica Davíd González, presidente de la cooperativa.
Cada socio realiza una aportación mínima de 50 euros para formar parte de la cooperativa y así tiene derecho al uso de los vehículos por una tarifa de entre 4 y 5 euros y medio la hora. El coche se reserva a través de una aplicación móvil y se recoge y deja en uno de los dos puntos marcados en Valladolid (Feria de Muestras y Casa de la India). Por el momento hay disponibles dos vehículos con una autonomía de 250 km lo que permite realizar cualquier trayecto urbano o incluso desplazarse sin problema fuera de la ciudad. Se ultima la expansión al alfoz de Valladolid y en unos meses el servicio llegará a otras provincias. "Estamos ya en negociaciones con Medina del Campo y también tenemos ya un grupo local que se está formando en Zamora que quiere expandir, y también hemos iniciado ya contactos con Segovia", anuncia David González.
Una novedosa fórmula de movilidad que permite ahorrar los costes fijos de tener un vehículo en propiedad y con la que además quieren ayudar a reducir el número de coches de nuestras ciudades utilizando vehículos que no contaminan. Al tratarse de coches eléctricos pueden aparcar sin coste en los aparcamientos disuasorios o en las zonas ORA.