CANTAR DE MIO CID

El único ejemplar del Cantar de Mio Cid fue descubierto en 1596 en la cuna del héroe castellano

En el convento de Nuestra Señora del Espino todavía conserva la arqueta en la que se custodió el cantar hasta 1776

Castilla y León Televisión

La única copia conocida del Cantar de Mio Cid fue cambiando de manos hasta que llegó a la Biblioteca Nacional en 1960. Pero el lugar en el que durante más tiempo ha permanecido ha sido en la cuna del héroe castellano. El códice se descubrió en el archivo del Concejo de Vivar del Cid a finales del siglo XVI y estuvo custodiado en esa localidad burgalesa hasta 1776.

En el convento de Nuestra Señora del Espino todavía conserva la arqueta en la que se custodió el cantar hasta 1776, cuando el secretario del Consejo de Estado, Emilio Llaguno, se lo llevó a Madrid para su estudio.

Durante los dos siglos siguientes, pasó por diferentes propietarios hasta que en el siglo XIX llegó a la familia de Menéndez Pidal, que inició su estudio. Finalmente, la Fundación Juan March lo compró en 1960 por 10 millones de pesetas.