Acaba de finalizar la cosecha y los agricultores ya están metidos de lleno en la sementera de una nueva campaña.
Estas labores arrancaron a principios del mes de abril, y hoy ya están listas el 50% de las más de 75.000 hectáreas que se tiene previsto sembrar, lo que supone el 60% de las 136.000 hectáreas de regadío que hay en León.
La campaña ha arrancando marcada por las incertidumbres climáticas y también por lo que está ocurriendo en el stock de semillas.
La sequía que azotó a los Países del Este redujo la cosecha provocando que las semillas no germinaran y que la calidad del grano no fuera buena. En estos momentos no hay variedades ni de ciclos cortos, ni tampoco de los ciclos que se siembran pensando en el ensilado, con lo que si el maiz no nace bien debido a las bajas temperaturas, y hay que resembrar, el problema residiría en la ausencia de semilla para hacer frente a esas siembras.