Delegada para la Violencia de Género

'A algunos presos condenados por delitos de violencia de género se les podría aplicar la libertad vigilada'

  • Blanca Hernández, delegada del Gobierno para la Violencia de Género, explica que esta posibilidad se contempla en la reforma del Código Penal

Ical

La delegada del Gobierno de España para la Violencia de Género, Blanca Hernández Oliver, anunció en Valladolid que la reforma del Código Penal permitirá a los tribunales imponer a presos condenados por delitos de violencia de género y que consideren peligrosos, medidas de libertad vigilada una vez que hayan cumplido su condena. De esta forma se pronunció al ser preguntada sobre la posible puesta en libertad de Pedro Luis Gallego, conocido como “El violador del ascensor', y de Juan Manuel Valentín Tejero, asesino de la niña Olga Sangrador, tras la anulación de la doctrina Parot.

Hernández Oliver explicó que entre las medidas que contempla la libertad vigilada figuran la prohibición de aproximarse a las víctimas, portar brazaletes que garanticen el cumplimiento de las órdenes de alejamiento, la obligatoriedad de residir en un lugar determinado o presentarse de forma periódica ante ante la Policía.

La delegada del Gobierno para la Violencia de Genero realizó estas declaraciones antes de una reunión de trabajo mantenida con el delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, y con los representantes de las unidades de violencia de género de la Comunidad.

Por otra parte, también destacó que en el medio rural los datos sobre la violencia de género son engañosos, ya que aunque las cifras están por debajo de la media, la realidad es que en los pequeños pueblos esta lacra se “silencia todavía más”. Así, explicó que los vínculos sociales y las características geográficas y del entorno hace que sea mucho más difícil para las mujeres del medio rural “romper el silencio”.

En este sentido, consideró fundamental que en los pueblos se refuerce el apoyo a las mujeres, la información y el mensaje de que se puede salir de la violencia de género, a la vez que recalcó la importancia de hacer cómplice a toda la sociedad. “Por mucho que puedan hacer los poderes públicos, sino no hay un cambio cultural, una condena absoluta al agresor por parte de la sociedad, poco habremos avanzado desde las instituciones”, aseveró.

En lo va de año la violencia de género se ha cobrado la vida de 44 mujeres y cinco menores, cifras similares a las del pasado año. De todas formas, Hernández Oliver aseguró que “mientras tengamos un sólo caso, aunque no sea un asesinato, ya que las agresiones, el maltrato psicológico o el aislamiento de las víctimas a manos de sus parejas también son episodios de violencia de género, no podemos estar tranquilos.

Mecanismos

Hernández también destacó que el objetivo de la reunión era reforzar los mecanismos de coordinación que existen en la Comunidad para lograr la máxima eficacia en la erradicación de la violencia que sufren las mujeres por el mero hecho de ser mujeres. En este sentido, explicó que son muchas las actuaciones que se están llevando a cabo, y destacó que recientemente se ha aprobado una instrucción para regular las funciones de las unidades de violencia, ubicadas en cada una de las subdelegaciones del Gobierno, y que son las encargadas de gestionar los recursos del Estado y colaborar con las comunidades en la lucha contra esta lacra.

Al mismo tiempo, también explicó que otras de las herramientas fundamentales son la conexión con los sistemas de información policiales o la firma de convenios de colaboración en el ámbito de la atención a las víctimas. “Son muchas las herramientas y todas buscan acabar con el peregrinaje de la mujer a los distintos recursos de las administraciones”.

Por último, preguntada por el tratamiento que hacen los medios de comunicación de la información que rodea a estos sucesos, afirmó que es imprescindible respetar la dignidad de las mujeres y de sus familias, por encima de cualquier sensacionalismo. “Los medios son los primeros que tienen que condenar rotundamente a cualquier agresor y ayudar a crear una sociedad libre de violencia contra la mujer. Cualquier información que anteponga el sensacionalismo a los derechos de las mujeres víctimas de la violencia de género es un información incorrecta”.