Durante el pasado martes, los habitantes de la localidad leonesa de Cacabelos cumplieron con una antigua tradición y, como cada 15 de mayo, pasearon por la calles de la villa en honor a San Isidro a bordo de sus vehículos de trabajo.
Con tractores engalanados en señal de ofrenda y bendición por el trabajo de los hombres del campo, los asistentes rogaron por un trabajo duradero y por una cosecha provechosa.
"Vamos quedando cada vez menos. Yo pido a la juventud que se incorpore al campo, porque es una profesión muy libre", reclama un habitante del lugar.
También reclamaron la supervivencia de esta tradición. "Si faltamos, entonces a ver quién viene. Los de los pueblos de alrededor no vienen. Tenemos que ser los cacabelenses y, así, un año más", reconoce uno de los participantes.