Varios hospitales europeos, entre ellos, el Clínico de Valencia, ya están probando una nueva técnica que reduce el dolor y lo mejor de todo, es que puede ser el sustituto de otros fármacos que ahora tienen importantes efectos secundarios.
La cefalea en racimos es uno de los dolores más graves que sufre el ser humano. De hecho, puede producir ataques de dolor de cabeza varias veces al día con una duración de entre 15 minutos y 3 horas.
Se trata de un dispositivo del tamaño de una almendra que se implanta en la mandíbula superior y estimula una glándula que reduce el dolor. El uso de un mando poco más grande que un teléfono móvil permite a los pacientes desactivar la terapia de estimulación cuando ya no hay dolor.