Saturnino Vegas Blanco

Este cenobio burgalés, fuente espiritual de la comarca del Arlanza, no necesita presentación y acudo a él en momentos de zozobra, buscando la paz interior o simplemente para extasiarme con la contemplación de su excepcional muestra de arte románico, que en el claustro alcanza su cima.
El pueblo donde se asienta el monasterio ofrece comida y alojamiento en diversos establecimientos.
Muy recomendable también la visita al paraje de La Yecla, a escasos kilómetros del monasterio, sin olvidarnos, por supuesto, del convento franciscano, rehabilitado bajo la dirección de Peridis y situado a las afueras de la localidad.


