Castilla y León ha expresado este miércoles su apoyo al pueblo de Ucrania y su repulsa a la invasión de este país por parte de Rusia a través de una serie de concentraciones silenciosas celebradas a las puertas de ayuntamientos y diputaciones de la Comunidad.
Dichas entidades locales se han sumado de este modo a la convocatoria de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) que ha congregado a centenares de personas en toda la Comunidad para guardar a mediodía cinco minutos de silencio en solidaridad con Ucrania y como forma de condena de la actuación del régimen de Moscú.
Así, varias decenas de personas, entre ellos ediles del Consistorio, se han concentrado en la plaza del Mercado Chico de Ávila, mientras que ante la sede de la Diputación abulense miembro de la Corporación provincial y empleados de la institución han expresado su condena a la agresión rusa.
En Burgos, la Corporación municipal casi al completo y presidida por el alcalde, Daniel de la Rosa, ha guardado cinco minutos de silencio frente a la Casa Consistorial en un acto que ha terminado con el agradecimiento del regidor a los asistentes, entre los que se encontraba un nutrido grupo de trabajadores municipales, y un sonoro aplauso. A escasos metros de la Plaza Mayor, la Corporación de la Diputación Provincial, encabezada por el presidente, César Rico, también se ha sumado al acto en contra de la guerra de Ucrania.
En León ha sido también el alcalde, José Antonio Diez, el encargado de encabezar la concentración frente al Consistorio de San Marcelo, donde ha incidido en la necesidad de que las administraciones internacionales "fijen pautas y condiciones claras para que las entidades locales sepan en qué condiciones se pueden realojar a los refugiados que lleguen desde este país". Asimismo, ha advertido que el Ayuntamiento de León "cuenta con poquitos espacios para hacerlo" y ha reconocido que "iniciativas privada ya se han puesto en contacto" para ofrecer residencias de carácter temporal a estos refugiados. Miembros de la Corporación han acompañado al alcalde, al igual que el rector de la Universidad de León, Juan Francisco García Marín.
"Efectos devastadores"
Por su parte, en Palencia el apoyo a las víctimas de la invasión armada y de sus "efectos devastadores" ha estado encabezado por la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, en la concentración celebrada a las puertas del Palacio Provincial. Armisén ha apuntado que los palentinos "tienen que estar satisfechos" de la solidaridad que han demostrado, al tiempo que ha pedido canalizar esta ayuda a través de aportaciones económicas a ONG para comprar el material necesario y atender a los refugiados 'in situ', sin la dificultad de la distribución en frontera.
En Salamanca, un centenar de personas se ha reunido en la Plaza Mayor con presencia de los distintos grupos políticos que conforman el Ayuntamiento junto a representantes de otras administraciones como la Diputación Provincial y organizadores empresariales, sindicales y sociales, además de vecinos que han acudido al acto simbólico en el ágora. Tras los cinco minutos de silencio, la primer teniente de alcalde y concejal de Familia e Igualdad de Oportunidades, Ana Suárez, ha destacado el trabajo en Salamanca del consistorio y del resto de entidades para estar preparados y recibir a refugiados que huyen de la guerra, y ha mostrado su pesar por lo que está ocurriendo en el este de Europa. "Nos hemos reunido en el mismo corazón de nuestra ciudad para decir que no queremos esto, que no entendemos que haya una invasión, que haya una guerra en el siglo XXI", ha añadido Ana Suárez sobre el acto convocado a las 12.00 en la Plaza Mayor de Salamanca.
En Segovia, representantes del Ayuntamiento de Segovia, de la Diputación, del Ejercito, de la Guardia Civil y de la Policía Municipal se han sumado a la iniciativa de FEMP y han guardado cinco minutos en la Plaza Mayor, frente al Ayuntamiento, en cuya fachada colgaba una bandera ucraniana. Al acto, que ha reunido alrededor de 150 personas, se han sumado numerosos segovianos. Concluidos los cinco minutos, la alcaldesa, Clara Luquero, ha afirmado que la ciudad tiene "las manos abiertas" para todas las personas que lleguen de Ucrania y ha aseverado que se trata de una crisis humanitaria "sin precedentes" que va a obligar a dejar sus hogares "a alrededor de dos millones de personas".
En Soria, los representantes políticos de la Diputación y trabajadores públicos han guardado silencio en solidaridad con el pueblo ucraniano la puerta de la Institución, un llamamiento de la FEMP que han secundado también en la puerta del Ayuntamiento de la capital.
En el Consistorio, los profesionales del Servicio de Extinción de Incendios han participado en la concentración, ya que previamente han celebrado un acto de homenaje a los colectivos que les ayudaron en la pandemia.
También ha asistido a las puertas del Ayuntamiento la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, que ha destacado la "respuesta ejemplar" del pueblo español ante la invasión a Ucrania y ha recordado que el presidente ruso, Vladimir Putin, "ha vulnerado la legalidad internacional con una grave agresión a la paz", por lo que "se hace ahora indispensable una gran coordinación para poner en marcha todo el aparato legal y social de cara a la acogida de los refugiados".
En Valladolid también se han celebrado concentraciones tanto en la Plaza Mayor como ante la sede del Palacio de Pimentel, sede de la Diputación. A las puertas del Consistorio, el alcalde, Óscar Puente, ha expresado su solidaridad con el pueblo ucraniano y ha demandado "que cese de una vez por todas la agresión" que está sufriendo. El presidente de la Diputación, Conrado Íscar, ha verbalizado la respulsa "unánime" por lo ocurrido en Ucrania y ha recordado la puesta en marcha por parte de la institución que preside de formas de colaboración y ayuda a los damnificados. Íscar ha recordado las posibilidades que espacios como la Casa Cuna de la capital, propiedad de la Diputación, ofrecen para la acogida de refugiados.
Tres concentraciones en Zamora
Por último, Zamora ha guardado silencio por el pueblo ucraniano con hasta tres concentraciones simultáneas en la capital. Así, a mediodía se han guardado cinco minutos de silencio en la plaza de Viriato en un acto protagonizado por la presencia de tres banderas ucranianas ondeadas por algunos de los residentes del país en Zamora y que han estado acompañados por miembros de la Diputación, como el presidente, Francisco Requejo, y el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco. Mientras, en la Plaza Mayor trabajadores del Ayuntamiento de la capital también han guardado silencio en condena por la incursión rusa y la "masacre" que está dejando a su paso, un acto que se ha repetido también a la misma hora en la plaza de Alemania por parte de los trabajadores de los sindicatos.
Los ucranianos presentes en el acto convocado en la plaza de Viriato han agradecido las "inmensas y continuas muestras de afecto" por parte de la ciudadanía zamorana que está partiendo con furgonetas y camiones cargados de material de primera necesidad y ayuda humanitaria hacia la frontera con Ucrania. Una ayuda que incluso se ha traducido en el ofrecimiento para acercar a familiares que pudieran querer huir de la guerra y reunirse con los suyos en España, bien en Madrid o en Zamora, aprovechando las plazas vacantes de regreso.
Al tiempo, Oxana Kharina, directora de la agrupación coral Aures Cantibus, y Olena Anichkina, de la Asociación de Ucranianos en Zamora y Salamanca, han asegurado que el relato empleado por el mandatario ruso, Vladimir Putin, es "absolutamente falso".
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