Faltan menos de 48 horas para la primera huelga general que afronta José Luis Rodríguez Zapatero desde la Moncloa, y los líderes sindicales caldean el ambiente en pos de que sea propicio para la movilización. El secretario general de Comisiones Obreras Ignacio Fernández Toxo ha llegado a asegurar en una entrevista en RNE que con la reforma laboral Rodríguez Zapatero "se está suicidando" en términos políticos.
"Han roto el Pacto de Toledo"
Más comedido se muestra el líder de UGT en los momentos previos a la convocatoria, aunque el mensaje es el mismo. "No tienen credibilidad cuando hablan de diálogo", ha indicado Cándido Méndez en referencia al Gobierno. "Han roto el convenio colectivo de los empleados públicos imponiendo un recorte salarial del cinco por ciento, han roto el Pacto de Toledo con la congelación de las pensiones para 2011 y han impuesto la contrarreforma laboral", ha argumentando el secretario general ugetista.
Méndez ha pedido una rectificación al presidente del Ejecutivo desde Pamplona, donde varias decenas de miembros de UGT han formado un mosaico humano con el lema "Así no", la proclama bajo la que se promueve la movilización de este miércoles.
Pegada de carteles
La pegada de carteles es uno de los primeros símbolos de la convocatoria que empiezan a aflorar en diversos puntos de la geografía española. Las paradas de autobuses y farolas de las principales capitales de provincia comienzan a estar repletas de carteles animando a secundar la huelga. No es el único método de acicate para la participación. Varios grupos de sindicalistas han recorrido los barrios del centro de Madrid en pasacalles animando a ir a la huelga.
A pie hasta Bruselas
Algunos que sí que han decidido secundarla, lo hacen a su manera y en un eslabón superior al marco nacional. Un grupo de 30 sindicalistas zaragozanos ha llegado a pie desde la ciudad del Ebro hasta Bruselas para participar en las protestas a nivel europeo que tendrán lugar en la capital comunitaria.
Zapatero pone la otra mejilla
Independiente de la mayor o menor agresividad de las proclamas y del seguimiento que pueda tener el paro, el presidente del Gobierno ha puesto por adelantado la otra mejilla para después del 29-S con la intención de retomar el maltrecho diálogo social. "Puedo asegurar que volcaré todos mis esfuerzos para mantener ese diálogo intenso con los sindicatos y con la patronal", aseguraba este domingo en Zaragoza José Luis Rodríguez Zapatero.