En Castilla y León, más de 140.000 personas tienen más de 65 años y viven solos en sus casas. En el último año han sufrido la otra pandemia, la de la soledad. Las restricciones por la COVID-19 y el autoaislamiento -porque muchos son sujetos de riesgo- están provocando que una buena parte de estas personas caigan en depresión o sufran episodios de ansiedad.
En abril de 2020, Cruz Roja puso en marcha una línea telefónica con atención psicológica en el teléfono 900 107 917. En su primer año ha recibido 5.000 llamadas de toda España. En la comunidad, un equipo de medio centenar de profesionales -entre técnicos y voluntarios- de esta ONG atiende esta línea telefónica. En los primeros 12 meses, en Castilla y León, han recibido el cuatro por ciento del total de llamadas registradas a nivel nacional.
La mitad de las personas atendidas tenía más de 50 años. Al otro lado, un experto en Psicología, Educación o Trabajo Social les escucha el tiempo que haga falta y les da apoyo emocional en diversas situaciones como "el duelo, aislamiento, miedo, dificultades para gestionar la ansiedad, estados depresivos por la falta de contacto social", destaca la psicóloga de Cruz Roja de León, Alicia Yagüe.