Entre los más de 20 kilómetros de documentos judiciales que guarda el achivo de la Real Chancillería de Valladolid ha aparecido, traspapelada entre unas escrituras, una carta manuscrita de Alonso Berruguete. Data de 1533. La destinataria era María de Mendonza y el mensaje: una queja porque los monjes del Monasterio de San Benito, que le encargaron su famoso retablo, (ahora en el Museo Nacional de Escultura), no le pagan.
El escultor, reutilizó para esa carta un papel, en el que años antes había dibujado el boceto del famoso retablo, una de sus obras más importantes. Aún se aprecia la figura de la virgen y se intuyen la del sacerdote y el niño Jesús. Son de los pocos dibujos que se conservan del artista en España.