El autobús lleva tres años viviendo una tormenta perfecta. En 2020 con la pandemia vieron cómo se reducían drásticamente sus usuarios, en 2022 la guerra de Ucrania disparó los costes. Solo en carburantes la subida es de más del 20%.
Pero eso no se ha reflejado en las licitaciones de rutas integradas, aquellas que permiten viajar a vecinos de la zona con los escolares: "Muchas de ellas llevan 10 años sin actualizar sus precios", lamenta Juan Carlos Rodríguez, presidente de la patronal de autobuses de Castilla y León, FECALBUS.
Por eso, al llegar septiembre, decenas de rutas escolares de nuestra comunidad quedaron desiertas. "Es una cosa que va a más, no nos está interesando integrar las rutas. El precio que ponen es de 0,70 €/km, cuando ahora mismo el coste es de 1,50. No están pagando ni la mitad", afirma Rodríguez.
A lo que se sumó que en la provincia de Burgos no se abrieron a tiempo las licitaciones. La Consejería hizo entonces contratos de emergencia para garantizar las rutas, pero su vigencia acabó en diciembre y ahora las empresas continúan rodando. "Adquirimos un compromiso social. Tres meses, pero pasan y seguimos con el contrato de emergencia cuando está licitado", asegura. Por eso reclama a la Consejería que resuelva la situación y dé garantías a las empresas adjudicatarias.
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