Los detectives privados tienen más trabajo desde hace meses. En época de crisis el absentismo laboral aumenta hasta un 10% y cuando hay sospecha de picaresca las empresas recurren a ellos. Les mostramos el caso de una mujer que ha querido preservar su anonimato, pero que nos explica que ha contratado a detectives privados en dos ocasiones en el último año. La primera solicitó investigar a uno de sus trabajadores y descubrió que se dedicaba a salir con sus amigos en lugar de estar trabajando. Con el informe en la mano, ya no había dudas y pudo despedirle.
La segunda vez que utilizó los servicios de detectives privados fue para comprobar la identidad de una persona que conoció por Internet. En esta ocasión no hizo falta hacer un seguimiento. Desde la Agencia Global de Investigación nos explican que hay utilidades de rastreo y verificación de datos en Internet para comprobar que una persona es realmente quien dice ser.
Otras peticiones de investigación
La pandemia de COVID-19 ha potenciado la desconfianza y con ella han aumentado las investigaciones. También ha cambiado el trabajo de los detectives. Según nos cuentan, ahora es más sencillo solicitar una baja laboral por los estragos de la pandemia y las empresas les contratan para investigarlas. Siguen haciendo seguimientos, pero esta vez también les piden que controlen las medidas restrictivas. Su trabajo es, muchas veces, la prueba definitiva en los juicios.