Llevaba décadas dedicado a la medicina interna hasta que, esa pasión por el servicio público, le llevó a interrumpir su jubilación para llegar, hasta en dos ocasiones, a presidir la sesión constitutiva del Congreso. Estamos hablando de Agustín Zamarrón que no estará en las listas del PSOE al Congreso por Burgos y cierra así su etapa política: "Tengo 77 años, es una edad en la que ya se puede mostrar algún atisbo de egoísmo. ¿A qué se tiene que dedicar una persona a mi edad? Al júbilo de contemplar estoicamente la evolución y el deshacer de la vida", nos responde en una entrevista en Miranda de Ebro, en Burgos, la que ha sido su casa en las últimas cuatro décadas.

Quien le conoce le define como una persona cercana, culta, amante de la literatura y las palabras. Eso último lo hemos notado en su charla y en los últimos cuatro años cuando nos ha demostrado su extenso léxico. También que los políticos saben pedir perdón como al inicio de la última legislatura. "Hay que generar un gobierno y eso es una obligación de los partidos y del parlamento, tendríamos mil justificaciones, pero no habíamos cumplido", justifica. Si cumplieron a la segunda. Ahí ha podido desarrollar su actividad parlamentaria como presidente de la Comisión de Cultura y Deporte y como fiel defensor de su terreno, la sanidad pública.

Deja ahora atrás una etapa, reconocida incluso, dice, por el otro extremo del arco parlamentario.

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