El gobierno y los representantes de la Comunidades Autónomas se han reunido para evaluar los daños y preparar un frente común que supere la 'crisis de los pepinos', después de que la Comisión Europea haya levantado la alerta sobre nuestros productos. Ahora se trabaja para recuperar la posición de España en los mercados. Para ello, Rosa Aguilar, Ministra de Medio Ambiente, ha dicho que se iniciará una campaña de imagen en los países europeos y se pedirán ayudas a la Unión Europea para hacer frente a las pérdidas en el sector hortofrutícola español.

Los resultados de la analítica que se ha realizado al agua, al suelo y a las hortalizas de Almería han dado negativo. Los pepinos españoles, definitivamente, no son la causa de la muerte de 17 personas en Alemania y de los más de 1.500 afectados por el brote de e.coli.

Aún así, los agricultores españoles continúan preocupados. El daño está hecho y ahora piden que se tomen medidas para repararlo porque cientos de toneladas de frutas y verduras se han estropeado sin llegar, ni siquiera, a salir de las fábricas. Miguel López, secretario general de COAG, considera que Alemania está aplicando un boicot a nuestros productos.

Las autoridades alemanas, por el momento, continúan sin conocer el origen del brote. Esto ha provocado que Rusia haya prohibido las importaciones de productos hortofrutícolas de la Unión Europea. Un país, que en 2010 compró a la unión verduras por valor de 594 millones de euros.