La llegada del coche eléctrico no sólo supondrá importantes cambios en la movilidad de las ciudades; también es visto por muchas pequeñas empresas como una gran oportunidad de negocio e innovación. La firma salmatina Recargia es un buen ejemplo de ello.
Su propuesta se llama Park&Recharge, nombre tras el que se esconde una solución sencilla a la recarga en las calles de este vehículo: un bordillo especial para conectarse a la red. El invento cuenta con patente europea y algunos ayuntamientos ya estudian su implantación.