La producción de lavanda tiene como fin la industria cosmética y la elaboración de perfumes, pero ante una situación de incertidumbre en el precio de venta del aceite esencial que se obtiene de este cultivo, el auge del turismo es un gran alivio para estas plantaciones. Y es que el aceite esencial paso a venderse de 20 a 40 euros el litro en sus mejores años, pero actualmente está por debajo de estas dos cifras.

En el Centro de Interpretación Tiedra de Lavanda, en Valladolid, duplican cada año sus visitas. El año pasado tuvieron 7.000. Aseguran que el turista principalmente viene buscando la foto, pero también muestra gran interés por las variedades de lavanda y los productos que se consiguen con su aroma. Además, también son muchos los que prefieren un plan organizado y una visita guiada como los que se ofertan en este Centro.

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