Todo empieza a funcionar en el almacén de una distribuidora farmacéutica en el momento en el que una farmacia hace un pedido. Es la principal función de una distribuidora farmacéutica.
Según explica Aquilino Rodríguez, Consejero de Cofares, "se pone en contacto el medicamento desde el laboratorio hasta la oficina de farmacia, en un tiempo record de máximo 2 horas y en cualquier punto del territorio nacional".
Al 60% de las farmacias de Castilla y León le llegan los medicamentos gracias la distribuidora Cofares. Tiene tres almacenes en Castilla y León desde los que se suministran productos sanitarios y se consigue gracias a una gran inversión en logística y robótica. Para José Carlos Ruiz, Director Regional de Cofares en Castilla y León, "la logística y la distribución son caras, sobre todo en Castilla y León, ya que en 30 kilómetros a la redonda hay muchas farmacias y la población está muy dispersa".
El ritmo en los almacenes es frenético.
El proceso de llenado de las cubetas dura unos 20 minutos. Cuando el pedido está completo, se cierra la caja y emprende su viaje. Se realizan 92 rutas por todas las comunidades. Recorren más de cuatro millones de kilómetros al año.
En un almacén como el que Cofares tiene en Valladolid hay más de 28.000 referencias de todo tipo de productos sanitarios y fármacos. Debe cumplir los mismos requisitos que una farmacia, de control de estupefacientes, control de la cadena de frío, retiradas y que el producto llegue en unas condiciones óptimas.