El ex ministro de Asuntos Exteriores libio, Musa Kusa, ha salido de Londres para reunirse este miércoles con representantes de los rebeldes libios en Doha, según ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores británico.
El grupo internacional de contacto sobre Libia se reunirá en la capital de Qatar para analizar el futuro del país norteafricano. Aunque Kusa, que ha sido aliado del líder libio, Muamar Gadafi, durante mucho tiempo, no participará en el encuentro, sí está previsto que mantenga conversaciones al margen, según fuentes británicas.
"Creemos que está viajando hacia Doha para reunirse con el Gobierno de Qatar y con un grupo de representantes libios a fin de ofrecer su opinión antes de la reunión del grupo de contacto", ha declarado un portavoz del Ministerio británico. En principio, no asistirán representantes de Gadafi.
Kusa se había refugiado el pasado 30 de marzo en Reino Unido después de desertar del Gobierno de Gadafi. Posteriormente fue interrogado por la Policía escocesa en relación con el atentado de Lockerbie (1988), en el que murieron 270 personas, pero el portavoz ha asegurado que "Musa Kusa es un individuo libre que puede viajar desde y hacia Reino Unido como desee".
Varias fuentes del Gobierno británico han dicho que esperan que Kusa regrese a Reino Unido después de viajar a Qatar, pero hay quienes consideran poco inteligente la decisión del Ejecutivo de dejarle marchar.
"Es muy importante que nuestro país no se convierta en una sala de tránsito para presuntos criminales de guerra", ha advertido el parlamentario conservador Robert Halfon en declaraciones a la radio de la BBC. "Tenemos que dejar claro al resto del mundo que no podemos tolerar esto", ha añadido.
Los familiares de algunas de las víctimas del atentado de 1988, que se produjo por la explosión de una bomba en el interior de un avión de la aerolínea estadounidense Pan Am que cayó sobre la ciudad escocesa de Lockerbie, han presionado para que Kusa, que entonces era el jefe de los servicios de inteligencia libios, sea interrogado para que responda a las acusaciones que apuntan a que él fue el cerebro del ataque.
Abdel Basset al Megrahi, un ex agente libio, fue condenado a cadena perpetua en 2001 por su participación en el atentado, pero el Gobierno escocés lo liberó en 2009, después de que un equipo médico concluyera que padecía un cáncer terminal. Las autoridades estadounidenses y escocesas tienen la esperanza de que Kusa pueda proporcionar información sobre el atentado que permita condenar a más personas.
El ex ministro de Exteriores libio tuvo un papel clave en la liberación de Al Megrahi, que aún sigue vivo. El Gobierno de coalición británico, que llegó al poder en mayo de 2010, criticó duramente la decisión de dejarle marchar.