El Consejo de Administración de Caja Duero se reunirá esta tarde para analizar las discrepancias surgidas con Caja España por la interpretación de lo pactado los días 3 y 4 de enero en Tordesillas, Valladolid, donde se repartió el poder en la futura entidad resultante de la fusión, según publica en su edición de este juevesdía 11 La Gaceta de Salamanca.
La diferencias han surgido a la hora de plasmar en los estatutos los acuerdos adoptados por los negociadores"políticos" en Tordesillas, algunos de los cuales se decidieron sólo de palabra y no se incorporaron a las actas.
Una de las discrepancias más graves se detiene en que Caja España pretende que el presidente cuente con funciones ejecutivas, algo que se había descartado, y que según Caja Duero, lo acordado fue que que el director general fuera el máximo ejecutivo de la nueva entidad, añade La Gaceta de Salamanca.