El rey de Bahréin, Hamad bin Isa al Jalifa, ha ordenado la liberación de varios presos políticos y el cierre de los procesos judiciales contra varios opositores chiíes en el exilio, lo que permitirá su regreso al país, según informa este martes la agencia estatal BNA.
De momento se desconoce el número de personas que se beneficiarán de esta amnistía, entre los presos y los opositores acusados de intentar atentar contra el reino, que han permanecido durante años en el extranjero bajo la amenaza de ser detenidos por la Policía Internacional (Interpol).
Entre los exiliados, destaca el regreso de Hasan Mushaima, líder del partido opositor Haq, quien este mismo martes tiene previsto ofrecer una alocución pública en Manama, ante los miles de manifestantes que desde hace diez días claman por una apertura democrática.
"Sé que miles de personas esperan mi llegada. Si quieren un nuevo sistema en una monarquía constitucional, estaré con ellas. Si quieren un cambio de régimen, también estaré a su lado", dijo Mushaima en declaraciones recogidas por la cadena estadounidense CNN.
El líder opositor estaba acusado de intentar atentar contra órganos estatales y de planear un golpe de Estado, por lo que en 2010 abandonó el país rumbo a Reino Unido. El pasado mes de septiembre, el régimen bahreiní emitió una orden de busca y captura internacional en su contra.
Libre ya de estos cargos, su regreso coincide con la multitudinaria manifestación convocada para este martes en la capital bahreiní. Hasta ahora, las revueltas se han saldado con un total de diez fallecidos, según apuntan los medios internacionales, aunque la oposición habla de decenas.