La mítica pizzeria Iseo ha cambiado la barra y las mesas por esta máquina expendedora. Funciona las 24 horas del día y permite elegir entre 12 opciones diferentes de pizza. El único cambio es el horneado de la masa. La elaboración sigue siendo artesanal y los productos frescos. Las pizzas se cargan en la máquina con capacidad para 70 unidades. En el interior hay un horno que da ese último toque de calor de 3 minutos y ya está lista para servir. También se puede elegir la opción sin hornear.
 
Además, a través de una aplicación siguen en tiempo real las ventas. A medio plazo, tienen previsto abrir otros dos puntos de venta en la capital burgalesa.