Los concesionarios han aguantado el medio embrague en el cambio de marchas de la crisis y han terminado 2010 con un saldo ligeramente positivo. Durante el año pasado, se matricularon en España 982.000 automóviles, lo que supone un incremento del 3’1% respecto a 2009. Los vendedores castellanos y leoneses lo han pasado peor en los últimos doce meses. Les compraron 40.000 vehículos, un 14% menos que el año anterior.

En números rojos desde el fin de las ayudas

Los primeros seis meses salvaron el cómputo global del país. En cuanto terminaron las ayudas a la adquisición allá por julio, como el Plan 2000E, la cifra de negocios del sector apareció en números rojos, un color del que aún no ha salido.

Así llegaron los concesionarios a diciembre. En ese mes en el conjunto del país se vendieron 68.000 coches, es decir, las ventas se desplomaron un 23’9%. Aún peores fueron las cifras en Castilla y León, con 2.800 matriculaciones y una caída de más del 40%.

El Megane, el coche más vendido

Más placentero ha sido el año para uno de los fabricantes instalados en Castilla y león. El Renault Megane repitió como el coche más vendido en España con más de 45.000 unidades, dejando al rombo francés en la cuarta plaza de marcas en el mercado, por detrás de Seat, Volkswagen y Peugeot.

Más información en: http://www.anfac.com/imren/turisDIC10.pdf